Platja d’Aro - Sant Antoni de Calonge

La punta rocosa de Platja d’Aro es el punto de partida de un camino de ronda que comunica con la playa de Torre Valentina, en el término municipal de Calonge. Este itinerario en ocasiones discurre por túneles y se caracteriza por sus magníficas vistas panorámicas. La punta d’en Ramis, la playa Rovira, el pasadizo conocido como El Xuclador, la pequeña playa de Sa Cova, las calas de Pitxot, el Vilaret o el Pi, o la rocosa punta de Escuits forman un sinuoso recorrido salpicado de rocas que se mezclan con la vegetación. Desde el camino se pueden ver las denominadas Rodones de Dintre y de Fora, un conjunto de escollos que aparecen y desaparecen con la fuerza de las olas.

El camino de ronda continúa a través de parajes como la playa del Ros y la de Es Canyers, la de la Belladona y la de Sant Jordi. Esta última está situada en medio de una punta de rocas que se prolonga hasta el islote del mismo nombre. En este punto se forma un rincón diminuto resguardado por la misma pared del camino de ronda.

Sigue la playa de Cap Roig, rodeada por un muro de cemento sobre el cual se puede andar. Desde ese lugar se puede observar una superficie marina repleta de rocas y arrecifes. Siguen las playas de la Ermita, de Ses Torretes, de Treumal (cala Gogó) y de Can Cristus. Aquí, la punta del Malpàs, que comunica con la cala llamada de Les Roques Planes, forma un paraje diferenciado respecto al resto de la costa, marcado por el aspecto peculiar que le confieren las rocas grises y redondeadas por efecto de la erosión. A continuación, el camino sigue un tramo salpicado de pequeñas rocas rojas que acaba en la playa de Torre Valentina, en Sant Antoni de Calonge.